La responsabilidad civil es una obligación que surge como consecuencia de un daño provocado a otra persona cuando hay incumplimiento de una norma jurídica. Normalmente, esta responsabilidad se debe asumir por medio de una reparación que puede ser, por ejemplo, una indemnización de perjuicios, es decir, a través de un equivalente en dinero al daño causado.
Esto, en términos más cercanos, quiere decir que siempre que provocamos un daño a otra persona tenemos la responsabilidad de resarcirlo. Esta responsabilidad puede estar dada por dos factores que determinarán si es contractual o extracontractual. A continuación, te contamos cuál es la diferencia.
La responsabilidad civil contractual surge, básicamente, cuando el daño provocado es producto del incumplimiento de una obligación contractual. Esto quiere decir que la norma que se incumplió para generar el daño no es una ley sino una obligación adquirida por voluntad particular.
Para que lo entiendas mejor vamos a darte un ejemplo, digamos que alguien establece un contrato con otra persona para que esta realice el transporte de una mercancía de un lugar a otro en una determinada fecha. La obligación de este contrato es llevar la mercancía al lugar acordado en el lapso establecido, si esta obligación se incumple el transportador tendrá una responsabilidad civil contractual.
Parecía muy enredado, pero al final no lo es tanto ¿verdad? Vamos ahora a explicarte el segundo tipo de responsabilidad civil para que entiendas de pies a cabeza de qué te estamos hablando.
Si en este caso no hay ninguna obligación contractual de por medio ¿cómo se determina? ¿cuándo hay responsabilidad civil extracontractual y, sobre todo, ¿qué es la responsabilidad civil extracontractual?.
Básicamente la responsabilidad civil extracontractual es la responsabilidad que surge cuando la norma jurídica violada es una ley y se causa un daño a un tercero. El mejor ejemplo para explicar cuál es la responsabilidad civil extracontractual es un accidente de tránsito en el que se demuestra que tú eres el responsable. En este caso, una actividad que tú estabas realizando ocasionó daños o perjuicios a otra persona y, por lo tanto, tú debes asumir una responsabilidad civil extracontractual, normalmente, una indemnización por los daños ocasionados a la otra persona.
Seguro que ahora entiendes por qué existen pólizas de responsabilidad civil extracontractual ¿verdad? Y claro, es que en este tipo de accidentes tu SOAT se encarga de cubrir los daños físicos sufridos, pero ¿y los daños materiales?
En resumidas cuentas, lo que busca una póliza de responsabilidad civil extracontractual, o RCE Daños como la llamamos para hacerlo más fácil en Seguros Mundial, es un seguro que busca respaldarte cuando tienes que asumir este tipo de incidentes que, aunque nunca deseamos, no estamos exentos de sufrir. Lo que te ofrece esta póliza es, básicamente, la posibilidad de cubrir la indemnización a un tercero por los daños materiales ocasionados. Así, tú puedes conducir tranquilo sabiendo que estás respaldado en caso de cualquier imprevisto. Genial ¿no? Ahora que ya lo sabes no esperes más y adquiere tu póliza 100% digital y en menos de cinco minutos.
